Poniéndose morena, en su arena estelada,
Al candor del sol de una noche iluminada.
La luna brilla solitaria en el crepúsculo
Sin que nadie la apague hasta la luz del alba.
Ruborizada, en el horizonte, oculta su cara.
Susurra a las olas con su reflejo desnudo.
Sin sueño, bañada, escribe hilos de plata.
Viéndote, cercana, acaríciame suave el alma,
Vence a esta distancia batiendo tus alas.
Cuida de mí, y alumbra con tus ojos el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario